Seguramente este artículo sorprenderá a más de un aficionado a este tipo de especies, incluso a más de un buen profesional, por su planteamiento, pero desde aquí pretendemos dejar claras algunos de los “errores” de concepto, que se han implantado en el mercado acuariofilo en los últimos tiempos.

 

La ausencia o mejor dicho la escasa presencia de estas especies, que por otro lado presentan coloraciones inimaginables, y exageradamente atractivas, cosa que marca siempre la popularidad de los peces, da que pensar en el estigma que les ha acompañado siempre, el de peces anuales y que a pesar que otras muchas especies sobrepasan escasamente este tiempo su presencia en el acuario, el enfoque que le da el profesional, seguramente por una información, que si no errónea, sí poco clarificada, hace que el aficionado en general se retraiga a la hora de decidir que especies introducir en su acuario.

 

Otro factor que debemos tener en cuenta es la poca o nula oferta de estas especies por parte del comercio, que por supuesto está relacionado con los factores anteriormente comentados, por lo que los aficionados a este tipo de peces deben dirigirse a las asociaciones especializadas en estas especies o bien a otros aficionados a través de intercambio, para conseguir sus peces.

 

Los killis como se les llama popularmente, son Cyprinodontidos ovíparos, ampliamente distribuidos por todas las zonas tropicales y subtropicales del planeta, incluso algunas habitan aguas de zonas que se pueden considerar frías, y a pesar de que existen un número importante de especies anuales o sea peces que nacen y mueren en el mismo año, esto no quiere decir que su vida natural sea un año estricto, pues alguna de estas especies pueden vivir escasamente unos pocos meses, como el Nothobranchius furzeri, que a penas su vida se prolonga tres meses, esto esta directamente relacionado a su sistema de vida en estado salvaje, estas especies normalmente habitan charcas o bien arroyos estacionales, que lógicamente cuando llega la época de sequía mueren, no sin antes haber dejado el objetivo de su vida, su presencia en nuestro planeta enterrado en los lodos del fondo antes de que se sequen, con lo que en la próxima época lluviosa, este objetivo, o sea los huevos, eclosionaran, dando paso a nuevas  generaciones, perpetuando de esta manera la especie.

 

Por otro lado existe dentro de este grupo de especies, un número nada pequeño de peces, que sus condiciones ambientales, no les han obligado a desarrollar este tipo de estrategias, sus habitats son más o menos permanentes con lo que su ciclo vital es el típico de cualquier otra especie, dependiendo únicamente de su sistema nervioso para poder disponer de una vida más o menos longeva.

 

Como ya he comentado estas especies de Cyprinodontidos, están ampliamente distribuidas por todo el planeta, sobre todo en sus zonas tropicales, aquí los agruparemos por continentes:

 

En el continente africano, es donde podemos encontrar un número mayor de estas especies, ampliamente difundidas por la zona occidental del continente, el grupo Aphyosemion, es seguramente uno de los más grandes y representativo de este tipo de especies que pretendemos reivindicar, agrupando a los grandes Aphyosemion, como Los Fundulopanchax, Archiaphiosemion, Callopanchax, etc o los pequeños aphyosemion como los Chromaphyosemion, mesoaphyosemion, Katetys, Diapteron, Scriptaphyosemion, etc., otro género también importante que nos ofrece esta misma zona es el género Epiplatys.

 

Evidentemente las especies más robustas y que nos proporcionaran un menor problema en su mantenimiento en nuestros acuarios, son las especies de mayor tamaño, como por ejemplo los Fundulopanchax, aunque entre ellas pueden existir algunas de difícil mantenimiento en el acuario.

 

El Género Fundulopanchax, agrupa mas de 35 especies, su tamaño oscila entre los 5 centímetros del F. cinnamoneus y los 14 centímetros del F. schowoiseri, estas especies son ideales para acuarios de tamaños entre medianos y grandes, a partir de 100 litros de capacidad, lo único que deberemos tener en cuenta es el no mezclarlos con especies muy delicadas o bien de tamaño demasiado pequeño. El comportamiento es muy similar a otras especies, algo territoriales, sobre todo deberemos tener en cuenta el no mantener varios machos de la misma especie, en el mismo acuario, les gusta disponer de una importante vegetación, entre la cual poder guarecerse, además esta también les puede proporcionar los soportes para poner los huevos, aunque es casi imposible, que podamos reproducir estas especies en acuarios comunitarios, ello no quiere decir que de cuando en cuando aparezca algún alevín.

Las condiciones del agua deberemos mantenerlas dentro de unos parámetros muy habituales, como por ejemplo: el pH entre 7,- o algo inferior, la dureza total alrededor de los 10 grados, la temperatura, a pesar de que algunas especies pueden soportar temperaturas más extremas, lo indicado sería mantenerlos entre los 22 y 26º centígrados, por supuesto al igual que en el resto de especies es muy importante mantener los compuestos nitrogenados al mínimo, por lo que los cambios de agua parciales y periódicos son imprescindibles.

 

En cuanto a los considerados pequeños aphyosemion, podemos encontrar quizás las especies más populares, sobre todo entre los aficionados a los Killis, como por ejemplo, A. australe, estas especies, no sobrepasan normalmente los 6 centímetros, son apropiados para acuarios de tamaño medio, en comunidad, aunque si pretendemos mantenerlos en acuarios específicos, estos podrán ser de tamaño pequeño, en cuanto a las condiciones del acuario, podemos aplicar los mismos conceptos empleados el grupo anterior, solo comentar que quizás estas especies son algo más selectivas en cuanto a la alimentación se refiere, con lo que deberemos efectuar aportes alimenticios, como larvas de mosquito, artémia salina, o bien algún tipo de alimento congelado, acorde con su tamaño.

 

El genero Epiplatys, que agrupa algo más de 30 especies es quizás el más conocido dentro del circuito comercial, aunque concentrado en unas pocas especies, seguramente muchos conocen los Pseudoepiplatys annulatus , especie que se puede considerar bastante habitual y a diferencia del resto de especies emparentadas, es de tamaño pequeño, lo que le proporciona el estatus de pez apropiado para acuarios de tamaño pequeño, el resto de especies su tamaño oscila entre los 5 y 9 centímetros, además la mayoría son especies muy robustas, típicos depredadores, con lo que deberemos tener en cuenta su tamaño a la hora de elegir sus compañeros en el acuario, este deberá ser por lo menos de tamaño medio, lo ideal serían unos 100 litros, a parte de su tendencia a depredar a otros peces de pequeño tamaño, cosa además muy habitual no solo en estas especies, la alimentación no debera presentar ningún problema, pues aceptaran de muy buen grado la mayoría de alimentos, incluso desecados, en escamas, su tendencia a permanecer en superficie, hace que este tipo de alimento, se muestre muy efectivo.

 

Asia no nos ofrece un número muy importante de estas especies, aunque si las mas antiguas, el género Aplocheilus es su máximo exponente, y sobradamente conocido en el mercado acuariófilo tradicional, se trata de especies exageradamente robustas y que quizás las únicas muy implantadas en comercio, aceptan perfectamente el convivir en acuarios comunitarios de tamaño mediano-grandes, a partir de 100 litros, manteniendo las condiciones habituales de nuestros acuarios, una única salvedad a tener en cuenta, se trata de especies muy voraces, dispuestas a depredar cualquier tipo de alimento que se les ponga en frente, incluidos sus compañeros de acuario, por lo que deberemos mantenerlos con especies de por lo menos su mismo tamaño.

Las condiciones para del agua para estas especies serán muy parecidas a las de sus parientes africanos, aguas neutras o un poco ácidas, durezas medias, alrededor de 8 – 10º dgH, temperatura entre 22 y 26º centígrados, y como siempre cambios periódicos y parciales de agua, evitarán la concentración de compuestos nitrogenados. 

 

En el continente americano, seguramente el ejemplo más claro y amplio, se considera que pueden existir casi unas 150 especies, son los componentes del género Rivulidae, ampliamente distribuida por el continente Americano, desde el sur de Norte América, pasando por América central y llegando a Sur América hasta el norte de Argentina, se trata de un grupo de peces que quizás no mantengan un patrón tan uniforme en cuanto a su robustez se refiere, pero en su mayoría y tomando como referencia su tamaño, no deberán presentar problemas, al mantenerlos en acuarios ornamentales típicos; como siempre uno de los factores para el éxito, siempre será el espacio, por lo que en las especies de tamaño mediano-grande los acuarios deberán ser a partir de 100 litros, aunque algunas especies será mejor mantenerlos en acuarios más amplios y por supuesto un solo macho con varias hembras por acuario, su tamaño puede oscilar entre lo 4 – 4’5 centímetros de Laimosemion (Rivulus) xiphidius, a los 11’5 centímetros de Anablepsoides (Rivulus) hartii, en cuanto a las condiciones del agua y aunque quizás en algunas de estas especies, deberán ser un poco más afinadas, el resto si mantenemos las condiciones típicas de un acuario comunitario amazónico, serán perfectas, o sea aguas blandas y algo ácidas.    

 

Aunque podemos encontrar otras muchas especies que podríamos incluir en este articulo que las mencionadas, estas son probablemente las más representativas o por lo menos los géneros con más un censo de especies más elevado.

 

En conclusión, como siempre las cosas no son lo que parecen, los Killis no son todos peces anuales, y aunque estos si forman parte de uno de los grupos de especies con colores más espectaculares, podemos encontrar entre las especies no anuales, un gran número de ellas con coloraciones increíbles, que pueden cubrir las expectativas más exigentes de cualquier aficionado, pudiendo en su mayoría convivir en acuarios comunitarios sin una dedicación muy concreta.   

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Texto y fotografías :  Ángel Canovas